Autor: Sharon Manno, Presidente de la Escuela Europea de Gerencia
Ya sabemos, como dijo Ray Kroc, que “ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”. Pero en ocasiones, las debilidades en algunas competencias técnicas claves, los desniveles en el compromiso, la falta de una visión compartida, las diferencias en la madurez profesional y… en última instancia, los desacuerdos que se generan por múltiples y variadas perspectivas, así como por sensibilidades emocionales, dificultan la sinergia y frenan el crecimiento de los equipos.
Para aprovechar las bondades de la inteligencia colectiva y la diversidad de talentos, hay que crear condiciones adecuadas para que las personas se conozcan en un nivel más personal, “vivir la experiencia de SER UNO con todos”. Esto emerge de forma gradual y progresiva, con liderazgo y optimismo. Inicia con una ilusión que al principio puede estar sola y fría. Se pone a hervir a fuego lento, se cocina con inspiración y mucha paciencia, y se orquesta a través de un proceso en el que poco a poco sumamos líderes que también conectan con esa ilusión y hacen de esta una “visión, un sueño” aún más grande y poderoso. Al final, creamos una receta única, propia de nuestra organización, de nuestra cultura, de nuestra gente, de nuestro propósito.
La Convención EEG 2023 fue un sueño hecho realidad y se convirtió en una catapulta eficaz para generar alineamiento y sinergia. Tuvimos actividades que, de manera silenciosa, nos expusieron a cada uno de nosotros con los diferentes y a veces incomprensibles puntos de vista de los demás, con nuestro ego, con el lugar que deseamos tener, con el lugar que se nos da, con el lugar que tomamos, con nuestra capacidad de escucharnos a nosotros mismos, a los demás y a cómo nos sentimos escuchados. Para algunos, se desataron reflexiones respecto a nuestros miedos y aprensiones, para otros, hubo descubrimientos y exposición de aptitudes desconocidas, para unos más… hubo certidumbre respecto a su sentido de inclusión y propósito. Y para todos, una satisfacción indescriptible, mezclada con agradecimiento y esperanza.
Las relaciones humanas son complejas. Crear un equipo unido y alineado no es tarea sencilla. Requiere visión y liderazgo, pero también movimiento, conciencia, decisiones, y mucha humildad. Desarrollar relaciones basadas en la confianza, el afecto, el respeto y la empatía a favor de la “sinergia” nos pide a cada uno de nosotros que demos lo mejor, y que esperemos lo mejor.
“Lo opuesto a sinergia es antagonismo, fenómeno por el cual dos factores en combinación tienen un efecto resultante menor que la suma de los efectos esperados”. Cuando las personas trabajan juntas, pero en realidad no se conocen, no saben cuáles son sus retos y necesidades, sus metas a lograr, sus fortalezas y debilidades, de manera involuntaria se instala el antagonismo, el rechazo, la división e incluso la rivalidad. La virtualidad y el trabajo remoto han sido muy positivos para la Escuela y para muchas organizaciones. Pero, asimismo, constituye un gran reto para la interacción y el verdadero trabajo en equipo.
Reconocemos que es imprescindible contar con espacios y condiciones favorables para el relacionamiento cara a cara. Durante 7 días, en la Escuela Europea de Gerencia movilizamos y combinamos 22 inteligencias para reforzar valores, para compartir la visión y los objetivos estratégicos, para tener reuniones bilaterales entre equipos, y para, en plenaria, conocernos mejor. Durante esos días, reímos, jugamos, bailamos, superamos dificultades, y lo más importante: crecimos. Nos hicimos más grandes y estamos mucho más claros que con sinergia, el camino será más grato y llegaremos más lejos.
Con sinergia y alineamiento, ponemos nuestra inteligencia colectiva al servicio de nuestros clientes, con soluciones precisas y prácticas, y la certeza de que sabemos y podemos contribuir a la mejora y crecimiento de las personas y de las organizaciones. Salimos de este evento presencial muy fortalecidos, entusiasmados y conscientes de nuestras responsabilidades y propósitos.
Mis principales conclusiones son:
- la confianza es el piso sobre el que caminan las buenas relaciones;
- cada persona pone su energía en lo que tiene sentido para cada uno;
- estas actividades revelan líderes con mindset de crecimiento y muestran también a los posibles “apáticos e indolentes”;
- los equipos necesitan reuniones en condiciones agradables para hablar sobre sus expectativas y mutuas necesidades. Esto permite establecer con claridad acuerdos de colaboración y servicio;
- es indispensable tener reglas de juego claras respecto a las agendas, los tiempos y los resultados esperados con los recursos disponibles;
- la Dirección General tiene que incentivar una cultura de feedback y transparencia. A veces se requiere “el bate” y otras veces “la flauta”;
- todos necesitamos un sueño y una aspiración a algo más grande y significativo.
Conozco mejor al equipo, los respeto y los valoro. ¡Gracias!
Hay tanto por hacer… ¡Comencemos, continuemos, hagámoslo juntos!