Dado que los empleados pasan más de un tercio de las horas de vigilia en el trabajo, la experiencia del empleado es importante.
Para bien o para mal, la experiencia de los empleados tiene el poder de afectar la percepción de los empleados sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida, la identidad, la satisfacción general y la felicidad, y aquellos con una experiencia positiva tienen 16 veces más compromiso y tienen 8 veces más probabilidades de querer quedarse en una empresa.
Además, con el cambio en el mercado laboral, los empleados están redefiniendo lo que es aceptable para su experiencia laboral. El panorama de la fuerza laboral ha cambiado, al igual que las expectativas de los empleados.
Más allá de salarios y beneficios competitivos, los empleados de hoy en día son cada vez menos tolerantes con los empleadores que no apoyan las oportunidades de crecimiento y aprendizaje, ofrecen experiencias laborales flexibles o dan prioridad a la diversidad, la equidad y la inclusión. Las experiencias negativas de los empleados que podrían haber sido ignoradas en el pasado, ahora pueden marcar la diferencia en que un empleado se quede en una organización o se mude a otra parte.
Crear una experiencia de empleado positiva y atractiva puede impulsar el compromiso y la retención, lo que lo convierte en un ejercicio crítico para las organizaciones y los líderes de recursos humanos en la actualidad. La investigación muestra que las organizaciones EX transformadoras tienen más probabilidades de reportar un 90 % menos de facturación anual y una productividad 2,7 veces mayor.
La experiencia del empleado es una métrica que no se puede ignorar. Analicemos cómo puede llevar sus esfuerzos al siguiente nivel y brindar una experiencia de empleado de clase mundial que distinga a su empresa como empleador preferido.
Entender la experiencia de los empleados
La experiencia del empleado se refiere a las percepciones de un empleado sobre su viaje con una empresa, comenzando cuando se involucran por primera vez con una publicación de trabajo y terminando con la entrevista de salida y el cheque de pago final. Cuanto más positiva sea la experiencia del empleado, más comprometido y productivo será el empleado.
Cada punto dentro del ciclo de vida del empleado representa una oportunidad para registrar, analizar y mejorar la experiencia de su empleado.
Por ejemplo, piense en realizar videollamadas en un software obsoleto que se congela cada pocos minutos, extendiendo la duración de la reunión a su tiempo de trabajo dedicado. O tal vez su empresa ofrece el reembolso de la matrícula, pero la mayoría de los empleados no tienen los medios financieros disponibles para pagar el costo de la educación por adelantado.
Son estos tipos de puntos débiles los que definen colectivamente la experiencia del empleado. Y lo que los empleados priorizan ha cambiado desde antes de la pandemia de COVID-19, con expectativas de mesas de ping pong y horas felices reemplazadas por horarios flexibles y trabajo remoto.
Ahora más que nunca, los empleados quieren oportunidades de mejora y crecimiento. Y quieren oportunidades adaptadas a sus necesidades e intereses específicos de una manera que funcione con sus vidas personales.
Cómo mejorar la experiencia de los empleados en su empresa
Es posible que su empresa ya tenga una estrategia de experiencia del empleado. Pero es importante ver si su estrategia coincide con lo que valoran sus empleados en el lugar de trabajo, que cambia rápidamente.
Cómo se siente un lugar de trabajo y a qué recursos tienen acceso los empleados son factores muy importantes. Los valores culturales consistentes, la infraestructura actualizada y funcional e incluso el diseño de la oficina pueden influir en el sentido de productividad personal de un empleado.
Adoptar un enfoque integrador para la recopilación de datos
Los datos operativos (información de los empleados, capacitación, historial de pago y otras métricas) le brindarán una excelente base cuantitativa para su análisis. Sin embargo, es igualmente importante prestar atención a los datos experienciales (cualitativos) obtenidos de las encuestas y entrevistas de los empleados. Una combinación de ambos le brinda una visión general crítica de la experiencia actual de los empleados.
La experiencia del empleado es personal
No hay dos empleados que tengan exactamente los mismos deseos y necesidades, lo que hace que un enfoque único para todos sea ineficaz. Especialmente en lo que respecta a las necesidades de acceso individual relacionadas con la discapacidad, el origen racial y cultural y otros aspectos que contribuyen a la identidad de un individuo, una fuerza laboral única y diversa requiere un enfoque personal e individual de la experiencia del empleado.
Un cheque de pago por sí solo no es suficiente
Una gran parte de la fuerza laboral actual opera en un entorno remoto o híbrido, difuminando las líneas entre la vida profesional y la personal. Como resultado, cada vez más empleados buscan un “cheque de pago emocional” de su trabajo, factores que van más allá de las ganancias monetarias. Esto puede incluir cosas como la capacidad de trabajar de forma autónoma, un horario flexible y acceso a oportunidades de aprendizaje y educación.
Se demuestra que los millennials, que dominan el 35% de la fuerza laboral, están más motivados en el trabajo por las oportunidades de desarrollo y la estabilidad cultural que por una cantidad de dólares.