La motivación impulsa casi todas las acciones de nuestras vidas. Piénsalo, ¿qué te motivó a entrar a la cocina y hacer un sándwich? Hambre. ¿Qué te motivó a levantarte e ir a trabajar esta mañana? En un nivel muy básico, probablemente fue el deseo de mantener un techo sobre la cabeza y comida en la mesa.
La motivación es una fuerza increíblemente poderosa en nuestras vidas y es parte de nuestra naturaleza humana. Todos necesitamos un “por qué” hacia el cual empujar.
Este “por qué” está detrás de cada idea de negocio que se ha puesto en práctica, tanto con éxito como sin éxito. Usted, como gerente, puede tener baldes de automotivación que nunca se agotan, sin embargo, si ese impulso no se puede transmitir a quienes lo rodean, entonces será difícil lograr las metas del grupo, si no casi imposible.
Los plazos de los proyectos, el crecimiento a largo plazo e incluso los objetivos del día a día dependen de un liderazgo sólido que fomente la motivación.
Comprender la importancia de la motivación en los miembros del equipo y saber cómo desarrollarla es un requisito del conjunto de herramientas de cada líder. No existe un método concreto para la motivación; después de todo, la naturaleza humana puede ser impredecible.
Si bien la motivación en el liderazgo a veces puede ser increíblemente desafiante, sus beneficios pueden significar la diferencia entre un equipo excepcional y uno que se tambalea. Analicemos la relación entre el liderazgo y la motivación y cómo construirla en los miembros de su equipo.
Los miembros motivados hacen un equipo más fuerte
En su nivel más básico, una fuerte motivación de liderazgo permite que un equipo o empresa logre sus objetivos. Si nadie está motivado para hacer el trabajo, entonces no se va a hacer nada. No se vuelve más simple que eso.
Los miembros del equipo que no están comprometidos pueden colocar a una empresa en una posición muy riesgosa. En el otro lado de la moneda, los empleados que están motivados y participando activamente en el trabajo que realiza su empresa contribuyen a una organización con un rendimiento más sólido.
Imagine que tiene un equipo de siete empleados y los siete están motivados para lograr un solo objetivo. Ahora imagine que el mismo equipo y solo dos de los empleados están motivados y los otros cinco prefieren perder el día de trabajo navegando por Internet. Lograr ese único objetivo requerirá mucho más tiempo y energía.
Una mejor comunicación equivale a más éxito
La comunicación es, sin duda, uno de los elementos clave para un liderazgo fuerte que fomente la motivación. Las personas tienen un deseo natural de sentirse reconocidas y aprender a comunicarse de manera efectiva con los miembros de su equipo, tanto individualmente como en grupo, marcará la diferencia.
Según una encuesta de Gallup, de 1015 trabajadores, el 46 por ciento de ellos dijeron que rara vez o nunca salen de una reunión sabiendo lo que se supone que deben hacer. Esta estadística debería ser una llamada de atención para todos los líderes que necesitan refinar la forma en que se comunican con su personal.
¿Cómo se supone que alguien en su equipo llevará a cabo con éxito una tarea si no está seguro de lo que implica la tarea, por qué la está haciendo o cuál es la mejor manera de hacerlo? Los líderes efectivos siempre son buenos comunicadores y la motivación es un producto de eso.