El simposio se celebró el martes 30 de mayo en el Hotel Embajador y contó con conferencistas y panelistas expertos en temas vinculados al Desarrollo Sostenible y la Economía Circular. La primera parte tuvo tres conferencias magistrales, y luego dos paneles: uno dedicado a la mentalidad de sostenibilidad y prácticas sostenibles en el sector privado, y otro dedicado al sector público.
CONFERENCIA 1
Visión global y local del financiamiento de la economía verde e inclusiva
Por Alfredo García

Como el título de la conferencia sugiere, Alfredo nos invitó a “visualizar” un espacio verde y sostenible. Una vez con el propósito en mente hizo reflexiones importantes acerca de cómo podemos avanzar hacia un crecimiento verde e inclusivo desde la perspectiva de las finanzas.
Desde el Global Green Growth Institute, Alfredo explicó que las finanzas sostenibles adoptan un criterio amplio bajo el paraguas de “desarrollo sostenible” e incluyen factores sociales, medioambientales y éticos. Las cuestiones medioambientales están relacionadas con la adaptación y mitigación del cambio climático, y los temas sociales toman en cuenta desigualdad, inclusión y la inversión en capital humano. Existen varios tipos de finanzas sostenibles según su alcance: “sostenibles o ASG”, “socioambientales”, “verdes”, “climáticas”, y “bajas en carbono”. Las decisiones de inversión tendrán cada vez más en cuenta las demandas de un público que conoce y defiende la sostenibilidad.
Alfredo presentó información sobre las brechas del financiamiento climático a nivel global y los flujos de financiamiento realizado por fondos multilaterales y regionales para el cambio climático, así como coaliciones, iniciativas y asociaciones que están aportando a través de diversas herramientas. Llamó la atención la tendencia de un crecimiento ininterrumpido desde 2006 y hasta el 2021 en la emisión global de bonos temáticos, bonos verdes y bonos sostenibles.
Alfredo también compartió información valiosa sobre taxonomía, etiquetado climático, pruebas, listas ASG, inversión ASG y sistemas de administración de riesgo ambiental. Solamente aquellas actividades económicas que contribuyan significativamente a objetivos de desarrollo sostenible lograrán atraer estas inversiones y mecanismos financieros como bonos temáticos, créditos verdes y fondos climáticos, entre otros.
La taxonomía verde provee un lenguaje común para saber qué es verde y qué no lo es, y establece estándares y criterios comunes para canalizar recursos e inversiones a las actividades que realmente lo requieran.
La conferencia cerró con el rol de los gobiernos soberanos y cómo los bancos centrales y supervisores del sistema financiero pueden contribuir al desarrollo sostenible desde sus atribuciones como supervisores y diseñadores de política monetaria.
Particularmente en República Dominicana los ejes e impactos esperados giran en torno a: finanzas sostenibles (acelerar la movilización de financiamiento climático), empleos verdes, igualdad de género e inclusión social, y resiliencia al cambio climático.
CONFERENCIA 2
“El secreto de las alianzas: El caso del Programa Yo Reciclo – ¿Cómo transformó la industria de reciclaje de papel en RD”
Por Ginny Heinsen

Bajo su paradigma 3Rs: reducir, reusar y reciclar, Ginny Heinsen compartió con la audiencia la experiencia del programa “Yo Reciclo” que realiza gracias a la importante contribución del Banco Popular desde el 2010.
Se trata de un programa educativo que incluye un concurso de reciclaje y en el que han participado muchos centros educativos de República Dominicana. Se incorporan “Puntos Limpios” en las escuelas, lugares de acopio y tratamiento de residuos. El concurso premia aquellos centros escolares que más y mejor practican los valores medioambientales del reciclaje y promueven la cultura 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar).
Durante su intervención, la Sra. Heinsen destacó la importancia de las alianzas, del compromiso, y del comportamiento ético para auspiciar mayor conciencia de los jóvenes sobre la cultura 3Rs. Señaló que este tipo de actividades permite multiplicar las buenas prácticas respetuosas con el medioambiente.
Gracias a las alianzas y al compromiso de muchas instituciones, el programa que comenzó con el Banco Popular en el 2010, en dos años se extendió a más de 60 organizaciones públicas. En el 2013 surge “Sostenibilidad 3Rs” y en el 2017 se ofrece la certificación de sistema de gestión ambiental 3Rs que cuenta con varias categorías.
Finalmente, la Sra. Heinsen comentó la experiencia del programa Saona Sostenible con manejo de residuos, aguas, actividades económicas sostenibles y educación para la comunidad. Saona se ha convertido en un referente para República Dominicana.
CONFERENCIA 3
De la empresa sostenible a la empresa regenerativa.
Por Sandra Guevara

La presentación se inicia con una invitación a un cambio de manera de pensar para poder resolver los problemas actuales.
Se destaca que la Revolución Industrial evidencia un modelo lineal de pensamiento que facilitó el incremento de la productividad y el crecimiento económico, sin advertir los desequilibrios sociales y ambientales que se estaban generando.
La ciencia y la tecnología de ese entonces estaban fundamentalmente basadas en el pensamiento matemático y progresivamente los avances en la biología y la ecología fueron introduciendo una mirada más sistémica, de interrelaciones entre las diversas partes del sistema y entre los seres vivos con ese entorno natural.
La gravedad de la situación actual y las perspectivas futuras ponen de relieve la urgencia de introducir cambios en la manera de producir y consumir, uno de los factores cruciales para evitar que la biodiversidad continúe desapareciendo, y con ello los servicios tan importantes que presta.
Se estima que el colapso de los servicios ecosistémicos como la polinización, la provisión de alimentos del mar y los bosques nativos puede resultar en una contracción del 2,3% del PIB mundial, aunque podría llegar hasta el 10%, de ahora al 2030, en los países de menores ingresos e ingresos medios.
Ante esta realidad no es suficiente con seguir centrándonos en la disminución de los impactos negativos sino devolver la vitalidad a los ecosistemas, la capacidad para seguir soportando la vida en el planeta. A eso es lo que denominamos un enfoque regenerativo.
La Economía Circular es precisamente un modelo regenerativo, que se basa en tres principios, alargar la vida de los recursos, evitar la generación de residuos desde el diseño, y regenerar el entorno natural. Para ello propone repensar los procesos para rechazar el uso de materiales no biodegradables o contaminantes, rediseñar los productos para que sean reparables, restaurables, remanufacturables, y si ya han llegado al final de su vida útil se puedan recuperar los materiales y el conocimiento para hacer reciclaje, suprarreciclaje o revalorización.
Se destacó que la Economía Circular requiere de mucha creatividad y talento durante todo el proceso productivo, en la educación y formación de las habilidades necesarias para realizar estos cambios, para liderar el cambio y para establecer las alianzas entre empresas que permitan implantar este modelo inspirado en el funcionamiento de la naturaleza. En ese sentido, las personas y sus maneras de pensar son un elemento esencial de los modelos regenerativos.
Para finalizar se compartieron ejemplos de empresas regenerativas, tanto grandes como pequeñas. Se comenzó con la historia de Bucarretes, empresa familiar ganadora de los Premios Verdes en 2022, en la categoría de Economía Circular. Su modelo de negocio estaba basado inicialmente en la producción de carretes de madera para la industria de cables eléctricos, y en la medida en la que se fueron dando cuenta de la pérdida de recursos utilizables cuando se descarta un carrete, y al mismo tiempo la necesidad de más madera virgen para su producción a un ritmo más acelerado de lo que crecen los árboles en el bosque, comenzaron a establecer alianzas con las empresas clientes para recuperar los carretes y repararlos y ponerlos de nuevo en el mercado hasta unas tres veces, pero llegaba el momento en el que esa madera no tenía la misma fuerza y no se podía reparar de nuevo por lo cual desarrollaron un sistema constructivo que les permitió no sólo construir algunas infraestructuras en la propia empresa sino aliarse con uno de sus clientes y construir una escuela para 120 alumnos en la comunidad. Asimismo, fueron hacia el origen de su cadena de valor a regenerar el bosque preservando la biodiversidad e identificaron una variedad nativa de rápido crecimiento que no se usaba porque se decía que no era buena madera y desarrollaron un sistema de secado que actualmente les permite utilizarla. Ello implicó trabajar junto con las comunidades agroforestales, formarlas y apoyarse unos a otros y lograr un desarrollo regenerativo.
Por otra parte, este enfoque ya se está aplicando en República Dominicana en un sector tan esencial como el turismo, haciendo referencia al proyecto del Grupo Punta Cana con el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo para el aprovechamiento de residuos orgánicos que está disminuyendo costes e impactos ambientales. En este caso se han destacado las alianzas público privadas y con la sociedad civil para generar un impacto positivo en la vida de las comunidades en el ámbito educativo, de salud, y cultural, entre otros. El tema de las alianzas destaca también en el caso del consorcio de bioeconomía circular entre diversas empresas de varios países europeos y centros de investigación que, gracias al financiamiento de la Unión Europea, desarrollan el proyecto IRODDI, mediante el cual se están identificando usos para los residuos del proceso de elaboración del aceite de oliva en cadenas de valor tan distintas como la cosmética, la industria de adhesivos y lubricantes, o la industria agroalimentaria.
Salvaguardar y regenerar las condiciones que hacen posible la vida en el planeta y el bienestar de nuestras sociedades requiere de todos nuestros esfuerzos y una nueva manera de pensar.

